¿Alguna vez te has preguntado por qué la ropa interior femenina está decorada con un lazo? ¿Hay alguna razón por la que algunas bragas incorporen este elemento más allá de la estética? Lo cierto es que sí y todo tiene que ver con la funcionalidad y la tradición.
Además de ser un elemento decorativo, el lazo que se inserta en la parte delantera de esta prenda tiene la función de ajustar, ya que las primeras bragas que se comercializaron no disponían de ningún elástico, como los que podemos ver ahora.
¿Cuál es el origen de este diseño?
Por tanto, para entender el por qué, hay que remontarse al siglo XIX con la incorporación masiva en los hogares de la ropa interior. Las bragas se diseñaron entonces con un lazo que cumplía la función de ajuste al cuerpo, al igual que sucedía con los corpiños o los corsés.
La única manera de mantener esta prenda era atándola a la cintura con una cuerda y ajustándola con un lazo. Después, el uso de este elemento se estandarizó y formó parte del diseño que podemos ver actualmente.
Con la llegada del elástico y su incorporación a la ropa, este lazo se mantuvo, y algunas teorías apuntan a que esto servía para poder identificar la parte delantera de la trasera de esta prenda. Actualmente, el lazo se mantiene en el diseño como elemento puramente decorativo, aunque tenga esta larga tradición.
