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Cola de mono, gaitas y bragas amarillas: así son las Navidades "multiculturales" en la casa de los Bisbal

Cola de mono, gaitas y bragas amarillas: así son las Navidades "multiculturales" en la casa de los Bisbal

Desde el comienzo de su carrera -hace exactamente 20 años-, David Bisbal (42) ha hecho que Almería se sienta orgullosa. El cantante suele hablar las maravillas de su ciudad e incluso, este diciembre, ha participado en una campaña de promoción de sus marcas. No obstante, cuando se trata de las fiestas de fin de año, lo sabores locales no siempre predominan en la mesa del andaluz. ¿La razón? Rosanna Zanetti (33), la esposa de David, ha logrado "contagiar" nuevas tradiciones a su familia y esta Nochevieja los Bisbal vivirán una verdadera celebración multicultural. "La verdad es que nuestras Navidades son una mezcla de todo", comentó la actriz a LOC, en un evento de GHD.

Las raíces de Rosanna Zanetti están profundamente ancladas en Venezuela, el país donde nació y se crió. Sin embargo, de pequeña, su madre Angélica le inculcó su propia cultura -la chilena- y la modelo creció entre arepas, empanadas y diversos sazones. Es por eso, que desde que celebra las Navidades con Bisbal, Rosanna ha intentado enseñarle parte sus influencias. "Por supuesto que el 24 y el 31 comemos comida española, pero también hay bastante de mi tierra. Un pernil o una hallaca, que mezclamos con comida chilena. Por ejemplo, pebre, pastel de choclo y cola de mono, que es un licor con aguardiente", indicó.

Asimismo, Zanetti explica que con el tiempo ha aprendido numerosos villancicos españoles. Aunque en su casa también suenan, con fuerza, los ritmos latinos. "En mi país escuchamos gaitas, que son unos villancicos con instrumentos más potentes y esos son los que sigo poniendo. Por otro lado, también sigo con mis tradiciones venezolanas para Nochevieja. Por ejemplo, cuando suenan las campanadas, en Venezuela, se sale con las maletas a la calle, porque eso te va a dar un año con muchos viajes... ¡Ah! Y la ropa interior allí es amarilla, creo que eso es más divertido", reveló. Aun así, Rosanna sí que se toma las uvas y mirando la tele...

Cola de mono, gaitas y bragas amarillas: así son las Navidades

"A las 12 ponemos la televisión y, sí tenemos las uvas preparadas, hacemos un círculo todos, pie derecho adelante y tratamos de no atragantarnos comiendo en un tiempo record", señaló Rosanna, entre risas... Aunque se puso algo seria cuando LOC le preguntó si se atrevería a dar las Campanadas en alguna cadena nacional. "¡Uf! Es que aquí hay mucha gente potente para hacerlo y yo eso lo respeto mucho. Además, es un programa en directo... Si lo hiciera, tendría que estar acompañada de alguien que sepa que me va a cuidar, un apoyo, como Anne Igartiburu o Ana Obregón", respondió, para luego agregar que prefiere pasar el 31 con los suyos.

"Me gustan nuestras celebraciones. Son alegres y no hay esas típicas broncas que a veces pasan en las fiestas familiares. De hecho, lo peor que nos podría pasar es que estemos demasiado felices. Pero esa es la idea, ¿no? Porque yo siento que esta es una época para conciliar, para estar contentos, para que reine el amor, para tener buenos deseos. Y para el 2022 yo espero que las cosas sigan como este año. Lo importante es que en la familia hay salud, que estamos con muchos proyectos personales y también con muchos proyectos laborales. Yo, por ejemplo, he podido presentar mi proyecto de joyas y de crianza de bebés. Así que el balance es bastante positivo y para el próximo año no pido más", finalizó.


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