Cuando depositamos un par de zapatos, un abrigo o unos pantalones en cualquiera de los 60 contenedores de recogida de ropa, calzado y juguetes que la asociación Proyecto Abraham tiene repartidos por la ciudad -1.200 en toda la Región- no solo contribuimos a que esas prendas puedan ser utilizadas por personas con escasos recursos. A la vez estamos aportando nuestro granito de arena para que esa asociación sin ánimo de lucro siga impartiendo cursos de formación y genere puestos de trabajo entre personas que están en riesgo o en situación de exclusión social.
Para visibilizar su labor, la asociación Proyecto Hombre está realizando unas jornadas de puertas abiertas que continuarán mañana viernes en la nave que esta asociación tiene en el polígono Camposol de Puente Tocinos. «Pero cualquier persona puede venir de lunes a viernes, de 7 de la mañana a 3 de la tarde y será bien recibida», explica Juan Antonio Conesa, portavoz de la asociación.
La primera labor que se lleva a cabo en la instalación de Puente Tocinos es separar y clasificar la ropa. Medias, calcetines y ropa interior usada, aunque llegue allí limpia, se desecha. Solo si son a estrenar -van con su etiqueta o simplemente se nota- se entregarán a personas que lo necesiten. Las prendas que estén en buenas condiciones se derivan al ropero o a las dos tiendas que Proyecto Abraham mantiene abiertas al público en Puente Tocinos -calle Delicias- y en Murcia -calle Doctor Fleming-, ésta de reciente apertura (el pasado mes de septiembre). La diferencia es que la ropa de las tiendas se vende y lo recaudado sirve para el mantenimiento de la asociación y para cofinanciar sus proyectos. Y en el ropero regional, que la asociación gestiona en colaboración con la Dirección General de Familia e Igualdad de Oportunidades, las prendas se entregan gratis a las personas con necesidades económicas que son derivadas por los equipos de Servicios Sociales.
En el caso del ropero, las distintas prendas cuelgan de perchas como si fuera una tienda. «No les obligamos a coger algo que no les gusta o que no les queda bien», indican.
Ropa, zapatos y juguetes llegan a la nave de Puente Tocinos gracias al equipo de 12 o 14 personas que recogen las prendas en los contenedores del municipio. Proyecto Hombre dio empleo en 2016 a una plantilla de 37 personas a través de la recogida de ropa usada, calzado y juguetes en cuarenta municipios de la Región, con los que tiene firmados convenios.
Las prendas que no son reutilizables son llevadas a industrias de reciclaje o al vertedero. Otra parte de la ropa es utilizada en los talleres y cursos sobre costura y reparación, transformándose en nuevas prendas. Además sirven para que decenas de personas obtengan formación en el oficio de costureras o reparadores de calzado.
Este es el caso de Alicia, una peruana de 38 años que estos días recibe formación en el taller de costura, pero que ya ha pasado por el de atención al cliente y escaparatismo. Su objetivo, como el de sus compañeros, es contar con una formación que le posibilite encontrar un puesto de trabajo en algún comercio, una vez que finalice el curso de 280 horas de formación que le brinda el proyecto Camina entre Telas. Salvador, de 47 años, y José María, de 51, reciben las explicaciones para aprender a reparar calzado. Se van familiarizando con el cambio de tapas y medias suelas para establecerse por su cuenta o trabajar por cuenta ajena cuando terminen el curso.
Los murcianos son generosos donando ropa, calzado y juguetes. En 2016 se recogieron 2 millones de kilos en la Región, de los que 402.878 corresponden al municipio de Murcia, casi 100.000 kilos más que en 2015.
Dicen que lo que empaña su labor es el 'gancheo' que practican algunos desaprensivos removiendo el interior de los contenedores y destrozando prendas. Quien lo desee también puede llevar ropa y calzado directamente a la nave de Puente Tocinos.
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