Ciego de Ávila, Cuba, 29 abr.- Como parte de un programa en la región central de Cuba, el no gubernamental Centro de Intercambio y Referencia-Iniciativa Comunitaria (Cieric) revisó seis proyectos de desarrollo local asociados a la cultura en esta provincia.
Durante abril y mayo, un jurado regional del Cieric revisa proyectos de desarrollo local en el Centro cubano, compuesto por las provincias de Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey.
“Junto a la calidad y efectividad de la muestra avileña, se aprecia también una falta de integración de los gobiernos municipales, quienes están subestimando el aporte social y económico de los proyectos”, indicó Maritza Urrutia, coordinadora para esta región del Cieric, en el taller realizado el 18 de abril, en la ciudad de Ciego de Ávila.
Odalys Negrín, especialista provincial de ese centro, dijo que continuará enriqueciendo los proyectos desde el punto de vista metodológico, pero que lo urgente ahora es lograr que los gobiernos asuman como parte de sus políticas estos emprendimientos.
Manos Mágicas, por ejemplo, una iniciativa que ya tiene cuatro años y apuesta por el desarrollo del tejido y la muñequería, no cuenta aún con un taller propio ni con la disposición de la materia prima.
Sus artesanas, con puestos comerciales en el boulevard de esta ciudad, continúan operando con licencias independientes de tejedoras privadas, lo que limita el acceso a fondos locales y un reconocimiento a su aporte social a través de cursos gratuitos que imparten.
Si bien durante el intercambio, el proyecto liderado por Odalys Álvarez fue reconocido por los 32 talleres que ha impartido a 546 personas que hoy pudieran asumir la revitalización de este arte como forma de empleo, el jurado exhortó a Manos Mágicas a continuar tocando las puertas del gobierno para ganar en respaldo y alcance de tan importante oficio.
A finales de 2017, la prensa local informó que “nueve de los 10 municipios de esta provincia no tienen concebido ni a corto ni a largo plazo un Proyecto de Desarrollo Local” y ningún municipio demandó recursos para usar en 2018 el fondo de la contribución para el desarrollo local, que por tanto se empleó en las deficiencias del plan de la economía.
Con menores contratiempos en su socialización y respaldo, el instructor de arte Mario Andrés Arrieta presentó también en el taller del Cieric los resultados del proyecto Hijos de Baraguá, que promueve la permanencia en el municipio homónimo de las tradiciones jamaicanas que llegaron en 1915 con la molienda de la caña de azúcar.
La iniciativa ha logrado que las costumbres, alojadas antiguamente en el barrio sureño del central donde viven los descendientes de jamaicanos, lleguen a todo el municipio y cuenten, incluso, con una jornada mensual para degustar platos típicos, entre historias y el calypso inconfundible de los ritmos.
“Ha trascendido a tal punto que ya tenemos el apoyo para la construcción de un local con aulas para mantener la enseñanza del inglés y hemos extendido el proyecto a varias manifestaciones, entre ellas el criquet, del que tenemos dos equipos con implementos donados por varias delegaciones extranjeras que nos han visitado”, comentó Arrieta.
A su vez, el joven instructor dirige la agrupación danzaría Caribbean Children, que ya alcanza reconocimiento nacional entre las que se dedican a promover el folklore caribeño.
No obstante, el director de Hijos de Baraguá se plantea como reto lograr que los turistas de la turística Cayería Norte Jardines del Rey, ubicada en esta provincia, accedan a este pedazo de tierra jamaiquina.
“Hasta ahora el Ministerio de Turismo no se ha interesado, pero nosotros estamos apostando por promover una ruta cultural que nos ayude, a su vez, a captar ingresos para seguir sosteniendo las tradiciones”, compartió.
Como parte del taller, se expusieron, además, proyectos asociados a la lectura, el fomento de valores en los adolescentes, la cultura medioambiental en niños y niñas y la conservación del patrimonio sonoro. (2019)
