Por Moda GQ
Este tiempo de estar en casa (seguramente en ropa interior) nos ha traído muchas cosas positivas, a pesar de la nube de incertidumbre por la que estamos pasando. Hemos aprendido a valorar todo lo que nos rodea, a disfrutar el tiempo con quién compartimos nuestro hogar y conectar con nosotros mismos. Estar en casa también nos ha permitido gozar de una comodidad que, por la rutina, solo podemos disfrutar durante el fin de semana. Una de las posibilidades que se anexa a la lista es el poder trabajar desde casa.
El teletrabajo nos da la ventaja de realizar nuestras actividades prácticamente en pijama o con nuestro short de felpa favorito. Y es aquí, al estar tanto tiempo en casa, cuando nos damos cuenta de la importancia de la ropa interior y de descanso.
En este punto debemos dejar de ver la ropa interior para hombre como una prenda que sirve solo para cumplir la función específica de cubrirnos. Va mucho más allá: estamos en el tiempo en el que todo cuenta como parte de la definición de un estilo y personalidad. Actualmente existen diversos factores que influyen en la búsqueda de la ropa interior perfecta. Entre ellos se encuentra el factor estético que, en definitiva, será el que nos haga sentir atractivos. Esta decisión debe ir de la mano con el conocimiento de nuestro cuerpo: saber qué cortes nos favorecen y los diseños que pueden resaltar alguna cualidad.
Como tip básico se pueden elegir basándonos en los resortes. Por ejemplo, los resortes grandes pueden ocultar alguna “llantita” o bordes con más grasa, mientras que el elástico por debajo de la cintura marcan los músculos oblicuos y que, definitivamente, favorecen a los cuerpos trabajados.
Guía para elegir tu ropa interior
Bóxer suelto
Probablemente este formato de ropa interior sea uno de los más comunes o relacionado a los días de estar en cama todo el día (los domingos son un buen pretexto para usarlos) Una de sus características principales es que van bien con todo tipo de cuerpo gracias a que son holgados y bastante versátiles. Su anatomía los convierte en los mejores aliados para dormir, pero todo lo contrario cuando se usan con pantalones ajustados. Por ende, los bóxers sueltos, más allá de cumplir la función de ropa interior se adaptan más a la categoría de ropa de descanso.
Bóxer Ajustado
Este pieza es una de los estilos clásicos y de los más vendidos en el mercado. Además, los bóxer ajustados tienen un alto nivel de comodidad, cosa que también permite realizar actividades con mucho más movimiento sin tener que incluir en el cambio de outfit los calzoncillos. Gracias a su ajuste perfecto al cuerpo, la ergonomía es otra de las cualidades de este formato de ropa interior. Por supuesto que al ser una prenda funcional y de bastante desgaste -pues pasamos la mayor parte del día haciendo fricción en la entrepierna- el material o tejido del bóxer debe destacar por su calidad. Algunas marcas ofrecen cierta tecnología aplicada al textil para obtener una mayor respiración de la zona, con mayor elasticidad o con tejidos de sacado rápido.
Trusas - Brief
Para este tipo de calzoncillos mantener todo en su sitio es la prioridad. Este diseño puede catalogarse como una mezcla del bóxer ajustado y el slip con la silueta de una trusa común - cosa que nos hace pensar en lo difícil de colocarlos en alguna categoría especial- Así que, para no entrar en controversia (porque seguramente para muchos son prendas perfectas) estos diseños se vuelven los mejores para ayudarnos a sujetar y mantener todo en su lugar, además de ser favorecen una mejor amplitud de los movimientos de las piernas.
Pijamas
Esta posible que muchos de los hombres no cuenten con una pijama y, en su lugar, utilicen alguna camisas vieja y un par de short desgastados -pues es precisamente el desgaste del tejido lo que hace sentirlas más “cómodos” o acogedoras- Sin embargo, el uso de una pijama garantiza una mejor imagen a proyectar con la persona que compartimos la cama. Visualmente es agradable al ojo y puede hacer vernos más atractivos, o elegantes y hasta “tiernos” según el diseño que se elija.
