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Cómo curar las hemorroides: remedios caseros para evitar el quirófano

Cómo curar las hemorroides: remedios caseros para evitar el quirófano
LP.ES VALENCIA

Las hemorroides, según explican los doctores del Instituto de Salud Carlos III F. Bermejo San José y J. A. Álvarez Sánchez, son una parte normal de nuestro cuerpo, unas almohadillas formadas por vasos sanguíneos que rodean al canal anal, pero se habla de ellas como molestia a nivel popular únicamente cuando se dilatan y producen molestias. . Hasta hace poco tiempo se asociaba la enfermedad hemorroidal con el estreñimiento y sus factores predisponentes: edad, dieta pobre en fibra y esfuerzos en la evacuación. Sin embargo, señalan desde el ISCIII, los estudios epidemiológicos no han demostrado una clara asociación con el estreñimiento crónico.

Así pues, la causa probablemente sea diferente para cada paciente: puede deberse a una debilidad del tejido conjuntivo en las hemorroides, al aumento de la presión del esfínter anal interno o a trastornos inflamatorios locales. Se califican en grados, desde grado I (que no salen del ano) hasta grado IV (que están permanentemente fuera del ano y no se pueden reintroducir).

Las hemorroides pueden producir sangrado al final de la deposición o al limpiarse, prurito (picor) anal, y molestias provocadas por la salida hacia el exterior (prolapso) y la sensación de «bulto» anal. En casos extremos el dolor puede ser intenso debido a la trombosis y contractura del esfínter anal. Las hemorroides pueden ser externas o internas. Cuanto más externas son las hemorroides más molestan y cuanto más internas más sangran.

Remedios caseros

La mayoría de los pacientes mejoran con medidas iniciales conservadoras higiénico-dietéticas, o con tratamientos mínimamente invasivos. Según explican desde el ISCIII y desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) estos son algunos de los remedios caseros más efectivos. Esta informacion se publica únicamente con fines divulgativos y en ningún caso puede sustituir un diagnóstico o tratamiento médico. en caso de problemas de salud.

- ingesta adecuada de fibra (frutas, verduras, cereales) y líquidos en cantidad suficiente (al menos litro y medio al día de agua) para aumentar y reblandecer las deposiciones, dado que esto disminuye el dolor, el prolapso y el sangrado, y la deposición se realizará sin hacer esfuerzos.

Cómo curar las hemorroides: remedios caseros para evitar el quirófano

- Los laxantes tipo Plantago ovata pueden ser útiles para lograr estos objetivos si el consumo de fibra en la dieta es insuficiente.

- Los baños de asiento con agua templada-fría, dos veces al día, resultan muy utiles para aliviar la sensación de picor e inflamación local, junto con una higiene local adecuada.

- Las pomadas con cortisona pueden administrarse localmente en la zona prolapsada, con un suave masaje, y por un tiempo corto (7-10 días); cuando se administran de forma prolongada provocan atrofia en la piel e inducen picor y lesiones por rascado.

- Existen otras pomadas sin corticoides que incluyen en su composicion anestésicos tópicos, vasoconstrictores o antiespasmódicos, y que pueden utilizarse con más asiduidad si fuese necesario. Todas estas pomadas deben administrarse únicamente cuando el paciente presenta molestias.

- Evitar la ropa interior ajustada

- Evitar el papel higiénico (en caso de usarlo utilizar uno suave, o mejor toallitas para hemorroides). Es mejor limpiar con esponja o toallitas húmedas. Semfyc insiste en que la higiene correcta del ano es fundamenta y recomienda el uso de un jabón neutro, aunque matizan que no es bueno lavarlo más de uno o dos veces al día.

- Hacer ejercicio físico frecuentemente, pero habría que evitar actividades como ir en bicicleta, montar a caballo o el remo.

- Evitar el exceso de tiempo para realizar la deposición y evitar estar sentado demasiado tiempo en la taza, ni hacer muchos esfuerzos para vaciar los intestinos.

- Reducir el consumo de café

- Reducir el exceso de sal, ácidos, chocolate, alcohol, especias o picantes

- No rascar aunque pique, ya que si se frotan o rascan las hemorroides se irritan más.

- Aplicar hielo si se hinchan durante unos minutos y, «si se salen del ano, lo mejor es intentar devolverlas a su posición habitual haciendo una leve presión con el dedo», explican desde Semfyc.

- Los flebotónicos se han utilizado en el tratamiento de las hemorroides con resultados diversos.

- La diosmina (en comprimidos) parece reducir el tiempo de duración del sangrado en los episodios agudos de hemorroides y se ha sugerido que podría disminuir el número de episodios de hemorragia. Tiene escasos efectos secundarios y puede constituir una buena opción terapéutica previa a valorar la alternativa quirúrgica.

El quirófano

¿Cuándo debe considerarse el tratamiento quirúrgico? Cuando los síntomas son resistentes a tratamiento conservador o cuando aparecen complicaciones. En general, los pacientes con hemorroides externas no suelen necesitar tratamiento quirúrgico, salvo cuando se produce una trombosis, en cuyo caso, y dentro de las primeras 48 horas, puede realizarse la extracción del trombo bajo anestesia local. El tratamiento quirúrgico está dirigido a disminuir el exceso de tejido hemorroidal. Es adecuado comenzar con técnicas poco invasivas para los grados I y II, y dejar la hemorroidectomía para los grados III y IV o cuando fracasan las técnicas poco invasivas. El tratamiento puede ser por cirugía menor o por hemorroidectomía.

Ligadura con banda elástica

Dentro de las técnicas mínimamente invasivas o técnicas de cirugía menor, los mejores resultados en cuanto a recurrencia y riesgos se consiguen con la ligadura con banda elástica, que consiste en colocar dos anillos elásticos en la base de la hemorroide para ocasionar su trombosis y cicatrización (2-4 días después). Este procedimiento es barato, se puede hacer en consulta y no precisa anestesia. La incidencia de complicaciones se sitúa en 1,5-3%, siendo las más frecuentes el dolor, hemorragia e infección local. Otros tratamientos, aunque de menor eficacia, son la escleroterapia (inyectar agentes esclerosantes directamente en el tejido hemorroidal), infrarrojos, diatermia bipolar, crioterapia y fotocoagulación laser.

Hemorroidectomía:Esta técnica quirúrgica suele precisar anestesia general o raquídea, aunque en algunos casos puede utilizarse anestesia local con sedación. La técnica más usada se llama de Milligan y Morgan, y consiste en la eliminación de los tres vasos principales que irrigan las hemorroides. Recientemente se ha introducido la hemorroidopexia circular. La hemorroidectomía láser con ND:YAG o dióxido de carbono no ha mostrado ventajas significativas respecto a otros medios. Los resultados son buenos para la mayoría de los pacientes. Las molestias en el postoperatorio y el tiempo de recuperación son mayores en la hemorroidectomía convencional, sin embargo los resultados son los mejores en recurrencias y solución de los problemas clínicos.

Qué hacer cuando surgen complicaciones

Al margen de complicaciones precoces del tipo hemorragia o dolor, variables según la técnica empleada, existen otros peligros potenciales. El más importante aunque poco frecuente (menor de 1%) es la estenosis o estrechez anal. Esta complicación precisa reintervención quirúrgica, aunque en algún caso puede mejorar mediante dilatadores. Otras complicaciones igualmente importantes pero excepcionales son la lesión del esfínter anal interno, que puede afectar a la continencia de las heces, o la impactación fecal (acúmulo de heces duras en el recto de difícil expulsión).

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