Es aconsejable la utilización protecciones respiratorias con nivel de protección P3 si bien en determinadas circunstancias de escasa probabilidad de entrar en contacto con el contaminante o baja concentración de microorganismos (al aire libre, por ejemplo) se puede valorar el utilizar niveles P2. Lo más común son las mascarillas auto-filtrantes. En su denominación al nivel de protección se antepone ‘FF’.
Hay diferentes opciones en el mercado: moldeadas, plegadas, con válvula, sin válvula. Hay que decir que el nivel de protección es independiente de la forma o de que lleven o no válvula de exhalación
Si hubiera presencia de vapores hay que recurrir a máscaras con filtros con una etapa con carbón activo y otra para partículas.
Los EPI vistos anteriormente son todos de presión negativa; esto significa que el usuario es el que tiene que de hacer el esfuerzo para que el aire pase a través del material filtrante o de los filtros. Cuanto más alto sea el nivel de protección o más etapas de filtración lleve el filtro combinado; mayor será el esfuerzo.
Cuando hay riegos biológico asociados a los agentes del grupo 3 o 4 sería conveniente utilizar equipos motorizados conectados a una capucha protectora con visor. Estos aportan una protección adicional ya que crean una presión positiva dentro de la capucha y el trabaje, y además, su uso es mas confortable. Se suelen utilizar filtros Abek.