Ruby es una niña que nació con órganos sexuales masculinos. Desde tercer grado de primaria se identificó como una mujer, así que sus padres decidieron asesorarse y acompañarla durante el proceso para definir su género.
A los 12 años comenzó a notar las dificultades que representaba ser una persona transgénero, entre ellas encontrar ropa cómoda y bonita que no la hicieran sentir insegura con su cuerpo.
El papá de Ruby, Jamie Alexander se dio cuanta de que su hija no se sentía bien cuando salían a nadar a la playa, pues le desagradaba ponerse los trajes que comúnmente venden para las niñas, así que decidió diseñar bañadores para ella y otras niñas trans que pasan por la misma situación.
Alexander es un emprendedor del sector tecnológico en Toronto, Canadá, y con la ayuda de varios diseñadores de moda logró crear un traje especial para chicas transgénero.
Durante la conversación, el padre de Ruby explicó que estas prendas se sienten y se ven como un bikini normal y aclaró que esta marca no es sólo para niñas trans, también se puede usar por las niñas cisgénero, es decir con aquellas con órganos sexuales femeninos.
Éste es el diseño del traje de baño
Para crear la prenda perfecta, Alexander entrevistó a cerca de 50 familias que localizó por Facebook quienes manifestaron que sus hijas presentaban problemas similares. “Sabía que tenía un problema, pero no sabía si todos los demás lo tenían”, dijo.
De acuerdo al padre de familia, el quipo diseñó un traje de baño de spandex en el exterior y con un forro de malla que es capaz de comprimir con suavidad sin causar molestias. A su línea de bañadores la nombró Rubies, y fue tal el éxito que hay personas que los usan como ropa interior.